Está ubicada en el lugar más alto de Chascomús, frente a la plaza principal en el casco histórico de la ciudad.
Es de estilo Neoclásico, tiene vagas reminiscencias del romántico y las dos torres están decoradas con mosaicos azules de estilo bizantino.
En su atrio se encuentran enterrados los sacerdotes Julián Quintana y José Arribillaga y el Juez de Paz Francisco Villarino, por ser la autoridad máxima durante la construcción de la Iglesia.
En el interior, en el nicho central del altar lateral, se encuentra la imagen de Nuestra. Sra. de La Merced, traída a Chascomús en 1779 por su fundador Don Pedro Nicolás Escribano.
El 24 de Septiembre de 1847, día de su Patrona, La Virgen de La Merced, quedó consagrada la Iglesia.
Fue construida a partir del año 1832, el proyecto estuvo a cargo de Felipe Senillosa, un ingeniero español, que llego al país en la década de 1820.
En 1980 es designada Catedral, mediante la creación de la Diócesis de Chascomús por el Papa Juan Pablo II.
