La Chaya (del quichua, rociar con agua) en nuestra zona se la festeja como realmente la concibió el aborigen.
Esta manifestación tiene como objetivo principal el olvidar las penas y dar gracias por los frutos de la Pachamama (madre tierra), a la espera de las ansiadas lluvias.
Es una ocasión para revivir las ceremonias ancestrales de la región, además de los espectáculos musicales tradicionales, la poesía y la danza.
La Chaya es la fiesta ancestral celebrada en toda la provincia de La Rioja y muy especialmente en los pueblos del Oeste riojano.
Es una gran fiesta de amistad y de alegría.
Cada año, febrero significa tiempo de compartir, de reencontrarse con amigos, de volver a la tierra a celebrar. Bajo el manto blanco de la harina, la Chaya nos iguala a todos.